sábado, 6 de junio de 2009

Desde este lado del Nuevo Continente


Bueno, hacía tiempo que quería hacer esta entrada (desde que decidí plagiarme la entrada de otra pagina) y creo que este sabado sin tapujos ni enredos es el mejor momento para reflexionar con tranquilidad sobre las 15 cosas que me gustan de mi vida cotidiana.

Auspiciado por Diego y su enorme capacidad de leerse correos cadena (hay que tener valor, yo suelo sencillamente mandarlos al carajo).

Habiendo ya presentado vayamos directamente a esas quince cosas que me gustan de la vida diaria:

1. Dormir hasta tarde. No puedo ocultar el hecho de que soy un amante del sueño y el descanso tan holgazán. Los fines de semana suelo dormir hasta lo absurdo y todavía tener el descaro de buscar mi desayuno, mi café y mi periodico justamente cuando apenas puedo despegar los ojos.

Que puedo decir, tengo que reponerme de los frustrantes desvelos de levantarme a la escuela en la semana a las seis de la mañana (y aquí entra Joaquín Sabina con el rock & roll de los madrugadores).

2. Los cigarros. Usualmente no suelo fumar mucho en la semana, pero esos pocos momentos intimos con mi cigarro, ahí mientras espero a que empiece la próxima clase a la sombra del libro tal-cual que esté leyendo en esos momentos, son los que mas me animan en las mañanas. Sobretodo al estar mirando los patrones que se forman con las lineas tan impredecibles del humo.

Tambien estan los cigarros que acompañan al alcohol, pero eso sucede solo en un derepente, de golpe y dejandome la boca con sabor a cenizero al dia siguiente.

3. Los trayectos en camión. Cuando voy es mas dificil disfrutarlos porque aún estoy con sueños, ligeramente absurdo y con malos humores de golpear al sujeto de aqui o de allá con el codo porque se ha metido en mi espacio personal. Pero cuando regreso a casa el camion se vuelve un mundo intra-personal de mirar al exterior, escuchar a Sabina, a Liebert o a Coldplay y dejarme, poco a poco, dormir a sus letras y melodías.

Lo curioso es que cuando voy tengo mas sueño y no puedo dormir, pero al regresar el sueño hasta llega solo. Debe ser cosa de la prisa y la desesperación del reloj de bolsillo.

4. Acostarme hasta tarde y cenar a solas. Como soy el único vampiro en la familia (una culpa desinteresada que se hizo costumbre desde que comencé a trabajar en los bares) es fácil encontrarme a las dos de la mañana todavía y hacerme de cenar alguna maravilla culinaria. Ligera, pero concisa. Es tambien el momento en el que mas escribo o mas bebo.

La noche es una princesa exigente, pero apasionada.

5. Cocinar. Ademas del que-hacer gourmet de las noches muchas veces suelo cocinar los fines de semana ayudando a mi padre en una u otra receta nueva y original. Cocinar me desestresa. Picar cebolla, hervir agua, sason y especias, colocar los ingredientes dentro de una cacerola y verlos consumarse en un solo manjar, es un placer para la cabeza.

Ademas, la comida así hasta toma otro sabor, especialmente si al terminar te tomas una copita de vino blanco frío y te relajas hasta que esté lista la hora de comer.

6. Whisky, Tequila u otros demonios. Por lo menos una vez a la semana tengo que desahogarme en alcohol. A estas alturas del blog ya esto deben saberlo hasta de memoria, pero es algo que realmente disfruto. Autodestruirme y que sean los unicos momentos en que no pienso en mi (ahora). Ya sea solo, en el bar o con la Banda, siempre encuentro la ocasión de pelear contra mi mismo en el espejo.

Si, es demasiado masoquista, pero es posible que en esos momentos sea lo mas próximo a sincerarme con la cabeza.

7. Hablar con Beatriz. Creo que es lo unico del dia que realmente me pone de buen humor (aunque no se confien, sigo siendo el mismo arrogante miserable que puede hacerles la vida de cuadritos si se les ocurre salir con una tontería), donde soy feliz de otra manera y que me anima a hacer muchas cosas.

Quizá por sobretodo a querer comer un chocolate, pero ya es algo.

8. Las reuniones de la Banda. Desde los ultimos años de la preparatoria hasta los tiempos presentes no falta la semana en que se junte la Banda (o solo algunos de los integrantes de nuestra sociedad) a beber, fumar y escuchar los clásicos del rock de antaño. Es platicar sobre los temas mas importantes, estudiar a la sociedad y hacernos de antropologos cuestionando una y cada una de las teorias que rigen nuestra sociedad.

Nunca falta la botella de whisky, el tema de las mujeres y a Led Zeppellin con su obsesivo Moby Dick. Magnifique.

9. Escribir. A pesar de que es uno de los gustos mas importantes que tengo, que hasta puede decirse también que es mi parte fundamental en mi vida, no todos los días escribo. De repente aparecen frases en mi cabeza que no puedo escribir porque me hacen falta papel y tinta (que he querido arreglarlo llevando siempre con que apuntar, pero es como si mi subconsciente me traicionara con el hecho de que no puedes predecir ni prevenir lo inevitable).

Sin embargo, cuando no puedo aguantarme las palabras, no me importa lo que esté haciendo lo dejo y escribo lo que tengo que escribir. Todo por el bien de mi literatura.

10. Ver televisión. Ya no es tanto como antes, pero aún asi tengo algunos programas que me siguen gustando y que me gusta seguirles la huella. También estan las peliculas sabatinas, mas baratas que en renta y que me dan posibilidad de ver alguna que no haya visto en su tiempo. Además, de vez en cuando hay algunos documentales realmente impresionantes en la television que me alimentan la cabeza.

Siempre lo he dicho, el conocimiento lo es todo.

11. Leer un libro. Cada vez es un libro diferente. No es que sea lento leyendo, pero casi nunca encuentro el tiempo para sentarme y devorarme todas esas hojas en una sola sentada (usualmente solo leo entre clase y clase, tambien para evitar que algun idiota se me acerce al verme ya ocupado); ademas de que me gusta darme un tiempo entre libro y libro para no absorber por completo el estilo narrativo de tal o cual autor y que se vea afectado en lo que escribo.

Ya me pasó con Cortazar y Dostoyevski, no pienso hacer mas hibridos que los de meterle cisaña a los mios propios.

12. Revisar los circulos de interés en internet. Tengo mi propia rutina al encender la computadora y es la de visitar mis sitios de interes. Primero reviso el foro de discusión (para entrar en calor crítico) y después me paso a revisar el blog y estadisticas de lo mismo (bendito Google Analytics). Me veo la tira diaria de Garfield (para entrar en calor humoristico sarcastico), reviso unos cuantos blogs ajenos, me veo las noticias de la Gaceta Editorial, las de Público Milenio y reviso mi correo.

Suena superficial, pero con todo esto encuentro la forma de pasar el tiempo sin ton ni son.

13. Correr. Hay algo de musa en esto de correr a altas horas de la noche. Será la fuerte brisa nocturna o la imposibilidad de encontrarse con el sol y solo con la luna; quiza es que es ese perfume de rosas blancas que se encuentra a la quinta curva, o correr a que duela y no pensar en otra cosa, pero considero que estar ahí a kilometros me llena de epifanías literarias.

Despues de correr es normal que tenga mil y una ideas sobre lo que sigue en uno u otro cuento. Pero suele pasarse despues de volverme a sentar porque no aguanto la respiración con la nicotina en los pulmones.

14. Café de noche en Buenos Aires. A las siete es necesario una taza de café para sobrevivir hasta llegar a morir en la madrugada. Dos cucharadas y media de azucar, café americano, quizá a Gardel, quizá a Sabina, quizá a Quijano. Siempre es mas agradable a la plática de alguien, pero solo no pierde su encanto.

Como dice y citando: "Matar es fácil, solo se necesita olvidarse del sabor del azucar en el café".

15. Arruinarles el día a los demás. Por supuesto, esta no faltaba ni aunque lo quisieran y explicarselos sería afrontar el hecho de que realmente son idiotas.

Ce finit.

Salud.

2 comentarios:

Diego Guerrero dijo...

Qué bolas Sombrerin, me acabas de hacer pasar pena.

Estoy acostado leyéndote con alguien al lado y, misteriosamente, al fin sé quien es Beatriz. El brinco que pegué asustó a la chica que esta al lado mio.

Literalmente me levanté de golpe, deje la laptop a un lado y me fui a dar vueltas por la sala agarrándome la cabeza y diciéndome "No puede ser, no me había dado cuenta hasta ahora! ¡Bea! ¡Bea!"

Menos mal estamos solos en la casa, sólo desperté a la perra.

La 15 es maravillosa.

Anónimo dijo...

Querido compadre, si no le molesta, osare iwalmente, volarme tu copy paste de las 15 cosas que mas nos gustan de la vida jajajaja.

hasta luego