domingo, 29 de marzo de 2009

Tres pasos para un escape Indianajonesco


Una de las semanas mas cortas que he podido disfrutar.

Mas que nada le atribuyo ese exito personal al Festival Internacional de Cine en Guadalajara que nos apoyó a distraernos de la rutina academica a la que estamos tan pesimamente acostumbrados.

Aunque mi carrera universitaria esta ligada a las actividades del FICG no pude evitar dormirme repetidas veces durante las exposiciones o conferencias a los creadores (cuyos trabajos, de algunos nada mas, son para dar vergüenza y se puede notar la ignorancia de un publico lame-botas) o comenzar y terminar, algun par de veces, lecturas mas interesantes que lo escuchado en el auditorio.

Por lo menos ya pude terminarme Introducción a la criminologia de Jorge López Vergara (necesario para el estudio del criminalismo y conducta anti-social en Mexico, en donde me apoyaré para la creación de mi primera novela negra) y Cuentos completos 3 de Julio Cortazar (cuya sección: Un tal Lucas, es un esquisito del absurdo y la cotidianidad).

En fin, lo malo es el retraso de tareas, lo bueno es que solo queda esta semana de escuela y proximamente podré irme por un par de dias a disfrutar de la verdadera tranquilidad de un pueblo alejado, sin la molestia de los compañeros idiotas o los comentarios estupidos.

Mi hermoso rancho de Las Animas, mistico y natural por si mismo.

Ademas, retomaremos en la siguiente semana la filosofía elemental de "Somos solteros, nena", a la destrucción de los inmuebles, la holgazaneria y mucha literatura a redactar. Peliculas, musica a todo volumen, cigarros y alcohol.

C'est la vie.

Cambiando a otro tema, anoche fui invitado a la prominente y estupida posible pareja de casados, seducido por una botella de tequila y un poemario que nunca apareció (¿Recuerdan? Lo mencioné en la entrada de mi cumpleaños). Como si no supiera que siguen queriendome salvar de la autodestrucción tratando de juntarme con una desesperada amiga suya (y si, bailé con ella, pero dada mi situación de solitario miserable, es posible que nunca consiga novia o esposa, por lo que debo aprovechar cualquier situación para bailar lento As time goes by de Frank Sinatra).

Lo bueno, me embriagué, lo malo, amanecí este domingo enfermo (en muchos aspectos) y estuve todo el rato deseando que hubiera sido mejor que me diera Narcolepsia a Gripa.

Me pone muy de mal humor (mas, lo sé).

Pero bueno, logré salvarme de todas estas actividades Indianajonescas al mas puro estilo de Sombrerín. Sin perder la clase.

Y me despido de ustedes no sin antes recordarles que vayan y visiten la pagina hermana de La vida moderna del Sombre: J.P. Medina (Al otro lado del Sombrerin) donde tengo todos mis cuentos (incluido el nuevo agregado esta semana titulado: Vals de tres versos para Valentina):

http://jpsombrerin.blogspot.com/

Espero lo disfruten y comenten algo, siempre ayuda la critica contemporanea.

Y no se preocupen, me recuperaré.

No les voy a dar el gusto de una muerte temprana y tan poco original.

Salud.

jueves, 26 de marzo de 2009

De viaje en Temacapulín... (Segunda Parte)


Y decía yo que había vivido en Temacapulín. Por unos dias.

Habían sido los mas perfectos dias para descansar, sino fuera por la idiota compañia que me tocó compartir.

Lejos de todo ello, el pueblo recibío al fuereño con los brazos abiertos.
Sobretodo por sus falsas esperanzas en Dioses falsos, creyendo que fueran reales. Pensando en nosotros profetas de fe y esperanza.

Pero ah, que decir, la aldea era maravillosa.

Tenía un clima mixto y voluble. Calido, sofocante, templado y frío.
Con muchas posibilidades de lluvia a secas.

Y para cuando los dias se volvían pesados, habían algunas albercas de aguas y azufre. Revitalizante. Donde podía uno dormir a la interperie, tomandose una copa a su costa.

¡Y el cielo tenía estrellas bordadas! ¡Existian! No son un mito urbano, como me lo habían descrito.

Continúo.

Su gente estaba resignada, pero no lo demostraban.

Aun creían que había esperanza.

Y da tristeza. Quizá mas bien lástima (ahora que los rastros de suela estan sumergidos a varios metros bajo el agua) porque en realidad a nadie le importa ese pueblo.

A nadie le importa si algunos lejanos se ahogan, o mueren luchando en silencio, o lloran cercanos a la tumba de sus antepasados, unos de mas de 450 años de historia.

No, a nadie le importa. A nadie le importa los diez por ocho cuadras que conforman el poblado.

Ni a sus Dioses, ni a sus muertos, ni al gobierno... por supuesto.

Y me dijeron que el que viajaba a Temacapulín se deshacia de sus penas, de sus problemas y de sus confusiones...

No suelo ser supersticioso, pero aprendí algunas cosas y estoy listo para dar el siguiente paso a la enmancipación del alma.

En fin.

Brindo por aquellos compañeros de copa, lugareños solamente, que nacieron o llegaron ahí y perdieron todo rastro de preocupación.

Salud.

martes, 24 de marzo de 2009

Musica para Valentina



Finalmente, después de siete meses de espera, el segundo cuento se ha colocado en las filas de la pagina hermana de La vida Moderna del Sombre:

http://jpsombrerin.blogspot.com/

Vals de tres versos para Valentina, que tuvo una duración de elaboración de tres semanas y media, viene de la constante apariencia fisica, psicologica y abstracta de una mujer desde el punto de vista de un hombre miserable. El como se ve ella a la distancia, siendo observador, siendo vouyerista como dice ahí mismo; el como la conoce por sueños e ilusiones (quizá este ultimo el mas surrealista), como el deseo y el gusto por el opuesto femenino puede volver loco a un hombre; y finalmente, el como es en realidad ella, frente a frente, durante una amena conversación.

Es un caotico de relato. Quizá sutilmente desesperado.

En fin, si tienen tiempo, pasen al blog hermano y comenten en el cuento.

Siempre es un gusto.

Salud.

PD: Vengo de Temaca... mañana les daré el informe completo.

martes, 17 de marzo de 2009

De viaje en Temacapulín... (Primera Parte)


-Te voy a presentar a una amiga que es igual de amargada que tu, Sombre.

-No me interesa.

-Mh... solo te interesa V. ¿No?

(silencio, cigarro y alcohol)

-Ni modo, Sombre, ella ya está apartada.

-Que curioso, yo tenia entendido que solo los objetos se podían apartar.

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Temacapulín es un pueblo guerrero que lucha en silencio.

Así de grave.

Es un pueblo que va a dejar de ser pueblo para ser alimento omnipresente de peces y algas.

Es un pueblo que alimenta la codicia humana, que es devorada por las fauces de un gobierno totalitario.

Temacapulín era un pueblo.

Y yo recuerdo mucho ese pueblo, porque viví ahi. Por casi cuatro dias.

Recuerdo la primera vez que llegué. El silencio me saludó casi golpeando el rostro. La gente de la aldea me miraba escondida desde el mas profundo de sus cortinas.

Yo iba con unos compañeros.

Y era sorprenderse con el callado tan macabro de sus calles, donde solo los pajaros alegraban el fondo del valle con su canto melodioso.

Aun cuando hasta arriba volaban algunos zopilotes, esperando a cualquier muerto.

El viejo cementerio, de mas de cuatroscientos años de edad, solo tenia espacio para dos epitafios.

Muy mal escritos.

Pero desde ahí, esos dos reyes podían sentirse Dioses estando a la altura suficiente de ver toda Temacapulín desde donde estaban.

Curiosamente.

Y cuando la gente no era fantasma, le gustaba divertirse a las aguas de un balneario. Con la deliciosa comida, las risas de los niños y alguno que otro bikini bien puesto que arremetia el deseo de cualquier iracundo.

Pero divago.

Lo mejor de Temacapulín siempre fueron sus baños termales. Separados, calidos, refrescantes. Con una canción y arrullo del agua, que, sin haber tocado con la piel desnuda la calidad de sus efectos magistrales, podían tranquilizar hasta al mas grande demonio.

Lastima que los politicos nunca llegaron.

De repente, ese dia uno, aparecían los viejos, los unicos sabios que contaban las historias engarzadas del pueblo amenazado.

Y hablaban de sus padres, y los padres de sus padres, y los padres de aquellos, consecutivamente.

Todo esto al marco del graffiti crítico. El NO pintado miles de veces.

Los cuentos nunca tan secretos.

Si, recuerdo bien la primera vez que llegué a Temacapulín.

Todo era vino, cigarro y tranquilidad.

Una tranquilidad desgraciada.

Salud.

martes, 10 de marzo de 2009

Lo triste de ser marinero


-El problema de ella es su estupido complejo de Electra.

-¿Cual es ese?

-Una mujer que busca una figura paterna ausente en su pareja.

-Ah... ¿Y yo que complejo tengo?

-El peor. El complejo del idiota.

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Casarse bajo estupidas premisas.

Patetico de él, patetico de ella.

Lamentare ver tanto dinero desperdiciado en el divorcio.

Preferiria que lo gastara en mi, ya saben, alcohol y prostitutas.

En fin, les doy seis meses.

Salud.

miércoles, 4 de marzo de 2009

That's Jazz ~


El Jazz tiene la fantastica caracteriztica del ser voluble.

Puedes sentirte asquerosamente melancolico, apabullado, con la fuerza concentrada en la copa y el cigarro. Puedes embriagarte con ella, llorar en seco, pensar (y mas que nada pensar, porque es la ambientación y no un factor que altere) y crear patrones aleatorios a la habitación con los humos.

Y, ademas de ello, tambien puedes volcarte en un ruedo y sentirte atormentado por una energía adictiva, casi imposible de recuperar. Es una fuerza inhumana que elude al tedio y te embarga. La euforia es sorprendente, el ritmo es un brinco y un brinco sin parar.

Eso es lo que le hace mas falta a la ciudad, empaparse con los ritmos intrinsecos de New Orleands. Es increible que despues de tanto tiempo Guadalajara sea capaz de tomar una actitud de melancolía y energía como la que desborda un viejo jazz, con todas sus conscuentes.

El domingo se festejo el cierre del Primer festival internacional de Jazz de Guadalajara, siendo parte de la programación de los festejos del aniversario numero 467 de la ciudad natal.

El Festival se desarrolló en la cuspide de la Plaza de la Liberación, con un publico bastante diverso y una selección moderadamente notable de grupos, cuartetos, trios y grandes bandas del jazz.

El domingo le cayó muy bien. Sin embargo, grupos como Alice in Wonderland o Tom Kessler y Vico Diaz, con su extravagante y nada ambiciosa musica de jazz contemporaneo, parecieron haber arrancado mal el cierre, para los gustos de los conocedores (realmente un grupo de jazz debe estar, por obligado, conformado por lo menos con un buen bajo, un piano o un instrumento de metales y viento. Es la tríada del exito, elementos que Alice... y Tom Kessler no parecieron quererle prestar atencion).

Más allá de ese caos, la noche fue rescatada gracias a la energía desbordante de Guanatos Brass Band y la melancolía agradable, sin prejucios, de Gilberto Cervantes Jazz Orchestra (un conjunto maestro influenciado por los grandes iconos del jazz, como Miles Davis o Charlie Parker), donde todos los errores cometidos en el primer segmento se habian corregido (vamos, como no hacerlo con un repertorio de saxofones tenores, altos, trompetas, tubas, piano, hasta cornetas francesas, per se).

Hasta habia olvidado que estaba solo. Y eso me impresionó mas cuando me vi obligado a regresar. Aun al pesar de que la fiesta apenas empezaba.

Pero la noche estaba a sobredosis. Me encendí un cigarro y caminé por la Avenida Alcalde sin otro gusto que el fresco y las melodias en mi cabeza. Me fundí en el surrealismo urbano. Vi las plazas olvidadas de esa noche conducir un mapa por el suelo, a punta de danza. Vi acomplejarse un sistema nervioso central, los globulos rojos perseguidos por los globulos blancos.

¿Y la neurosis? Lo mismo me da.

Fue tanta mi ambigüedad al caminar, que inconscientemente, al terminar, habia llegado hasta su casa, indeciso por la cuestión de si tocar o no a la puerta.

Otro cigarrillo que me haga juego.

Y yo pensando: "Demonios, tanta melancolía para nada."

Salud.