miércoles, 28 de septiembre de 2011

Como vivir solo y no morir de pena en el intento



A pesar del año que llevo viviendo en esta ciudad, apenas en julio pude empezar realmente a vivir como un individuo, con todo lo que conlleva la independencia, las responsabilidades, gastos y presiones tanto laborales como cotidianos.


Cuando llegué a ese, mi apartamento ahora, no tenia mas allá de unos cuantos trastes, un monton de ropa que no se acaba de tirar, unas sabanas y cobijas recubriendo el suelo como cama, una television para las noches solitarias que no hubo internet, mi computadora donde la musica hizo su sabor, la parrilla de gas de dos quemadores y otras cosas minusculas, como la plancha, algunos videojuegos, libros, revistas, peliculas, DVD, etc.


A pesar del pequeño lugar, la escases de una identidad como persona hacia eco en las paredes del hogar. La soledad de estar hasta el ultimo piso, a mi propia intemperie, sin forma de comunicacion alguna, era en las noches algo melancolico y hasta triste.


Decidí poner manos a la obra y despues de acomodar a vivas penas las cajas, colchas y pequeños incentivos hogareños en cada rincon de mi morada, me dispuse a buscar lo que me hiciese falta.


Lo mas recomendable siempre fue y seguirá siendo un tanque de gas. Durará toda la vida, y lo mas caro solo será conseguirlo y pagar tambien el rellenado. Gracias a la amistad de un compañero de trabajo (el unico y el unico tambien que pudo escaparse del bar) pude conseguir el tanque casi lleno por una modica cantidad de 350 pesos.


El problema fue la instalacion porque siendo el hombre-chico nuevo de mundo que soy, la entrada A con la entrada B no me queria decir que asi era la forma de instalarlo. Despues de algunos consejos de variables al fin hoy podré terminar de instalarlo y quiza, solo quiza, cenar calientito esta noche.


Que las latas de atun con mayonesa, el cereal con leche, las galletas, el pan dulce, las tortas de frijol de lata con jamon de dos dias... no satisface como uno quisiera.


Y eso que hasta tengo la broma de una maruchan esperandome para cuando llegue el calor del fuego (hasta me imagino el descubrimiento del fuego una fiesta de igual magnitud que en tiempos de caverna).


Tambien pude conseguir un colchon, algo que ya me hacia falta desde el diciembre pasado en el que dormia en el puro suelto, solo medio acomodado entre cobijas y colchas de un emparedado de hoja fragil.


Antes de poder continuar, una pequeña damita felina trajo entre sus manos a una pequeña niña felina que apodamos Agatha y me la entregó en uno de nuestros queridos 25 de mes.


Soy nuevo en todo ello de los gatos, nunca en mi vida tuve uno, aunque reconosco que rescate a unos con anterioridad y hasta pensé en ellos como una posible mascota tranquila, serena y cariñosa.


Ese fue mi error.


No voy a negar que quiero a esa pequeña sombra de la noche, pero mi inexperiencia me hace quedar un poco mal frente a ella y obviamente aprovecharse no solo es una opcion, ella cree que es hasta obligacion.


Sin importar que, Agatha se unió a nuestra familia y yace dormida ahorita entre mis piernas despues de una larga jornada de molestias sin cesar.


Entonces llegó el garrafón, la despensa se amplió un poco y el dinero fue rindiendo mejor, aunque como en toda vida independiente, hay cuentas que pagar.


Y es que fijarse en el equivalente X de dos ceros para la renta, otros dos ceros de Y para el prestamo del banco, necesario para poderme cambiar de casa, los molestos ceros de Z de una deuda a pagar con los antiguos compañeros de piso... es entonces normal pensar que uno ha llegado a la edad adulta y se burla de ti mientras tratas de levantarte todos los dias temprano para salir a la calle.


Pero si, hay satisfacción. En el de aprender a hacer lo que uno necesita para vivir, en tener uno sus propias cosas, su propio espacio, bienes y personalidad de hogar; tambien hay satisfacción en pagar lo que se debe, en cerrar esos ciclos que, para un obsesivo compulsivo como yo, son justos y necesarios para evitar los tics nerviosos.


Ahora con internet y hasta telefono, lo unico que me hace falta es poder instalar otra de las mangueras al boiler, conseguir un refrigerador, pequeño pero barato, y ahora si, darme un gusto como el de un xbox 360 para no ser uno de esos frikis que carecen de la vida de soltero enviciado en videojuegos.


Proximamente, algo sobre los proyectos especiales.


Saludos, y cualquier cosa que necesiten para los nuevos del club de independentistas en el hogar, pueden hacermelo llegar.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Algunos meses después...



Sombrerin entra a su nuevo hogar despues de un largo dia de pasear con la novia.


Deja sus llaves directamente sobre la pared de la derecha y deja la puerta cerrada dejando la luz de la entrada encendida para evitar los indeseables.


Dentro le espera también Agatha, una mancha oscura de ojos verdes que responde al nombre de un miníno. Se va directo al plato despues de una rafaga de saludos breves. La cocina se mantiene entre la mugre y el orden. El tanque de gas afuera en el patiecito no da signos de vida; y esa parrilla, con los nombres de quienes lo adoptaron, aun espera que pueda empezar a ser utilidad.


En el cuarto se tiende un colchon sobre la derecha de la entrada. "Será bueno para el inviero", piensa Sombrerin y se tiende, quitandose zapatos y encendiendo el televisor.


La computadora se abre cual ventana y hay un silencio en medio de esa azotea, un silencio escaso, interrumpido por los unicos vecinos que se hallan alejados en el mismo tejado.


Pero ese es su tejado, ese es su propio castillo de tres habitaciones.


Han pasado ya algunos meses desde la ultima vez que se escribió en esta bitacora. Los progresos que impedian esta noble causa ahora dan frutos y es hora de revivir el viejo diario.


Aun considerando que el trabajo sigue siendo donde mismo y al horario de siempre, cabe de lleno y gusto considerar que todo vale la pena por el aumento de sueldo que se me ha otorgado.


Si, aun considero que hay explotacion de por medio. Si, tambien creo que muchos de los compañeros son posibles apuñaladores por la espalda. El dinero sigue haciendo a los hombres traidores e interesados.


Pero en eso esta la facilidad de ir solo dos dias. En que puedo tolerarlos solo un par de dias y el resto del tiempo salir con la novia o descansar en casa, mi casa.


Porque ya puedo presumir de ello.


La mudanza fue ardua pero se pudo efectuar con exito. No habia mucho que llevar, pero si el doble de lo que traia cuando apenas llegué aqui, hace ya un año y dos meses de eso, por cierto.


La ausencia de internet y la soledad en aquel espacio de altura me hizo pensar que necesitaba compañia, y ahi fue donde entró Agatha, una pequeña hija de nuestro matrimonio.


Con el tiempo he ido aumentando mas mis bienes. Colchon, cilindro de gas, persianas de baño, cacerolas, garrafón e inclusive mesita y bancas para la misma.


Al tener mi propio espacio no hay necesidad de eliminar mi musica a la hora de hacer el aseo; aunque creo que con el tiempo que llevo aun me falta para poder terminar de lavar toda la ropa que me hace falta (y que creo que para empezar de cero enviaré a la tintoreria).


No me fue dificil. Disfruto de vivir sin el pesar de compañeros de cuarto. Disfruto de mi musica, de mis cuentos y de mis proyectos personales.


Hasta me atrevo a decir que la escaleta de una idea de novela negra va viento en popa, pero de la cual no hablaré hasta estar mas adentrado en el, antes de que prometa algo que se pierda en el olvido.


Con la novia todo ha ido a pedir de boca. Algunas discusiones, como supongo muy sano y natural entre parejas, pero tambien muchas diversiones, momentos romanticos de calibres incomodos para ella y nada mas, asi como deslumbrantes reuniones al café y el nunca abolir de la conversacion.


Me faltan muchas cosas mas, pero ahora si puedo sentirme orgulloso de decir que voy en buen camino, voy aumentando mis bienes y mi patrimonio de poco a poco.


Asi quien sabe, quizas hasta en ese golpe de suerte de mi gata negra, me lleve yo una sorpresa de publicación editorial, o un trabajo menos estresante como lo es aquel bar.


Sueño con los sueños que se van realizando asi.


Y me verán de nuevo de forma constante. Hasta con posibilidades de revivir La vida moderna del Sombre.


Salud.