miércoles, 12 de agosto de 2009

Yo no creo en el gato negro


Insisten, pero a mi todas esas idioteces de las supersticiones me parecen obsoletas y poco fundamentadas.

Y se muy bien que hasta los mas supersticiosos entienden que sus miedos, fobias o creencias falsas carecen de sentido y de razón, pero sin embargo es la fe, siempre es la fe, lo que mueve a las masas.

Bastante triste, ya lo habia dicho antes. Muchas veces antes.

Quizá no tenga el grado de gravedad idiotica como lo es creer en Dioses y profetas, de darle tanto poder a un ser imaginario (sobretodo porque algunas supersticiones tienen para sí objetos o acciones fisicas, visibles, facilmente tangibles) pero no deja de ser increible que la gente se obsesione con evitar romper espejos, pasar bajo escaleras... o pedirle deseos a las estrellas fugaces.

De los antiquisimos y aludes lo entiendo. Hasta me resulta interesante (antropologicamente hablando, claro está), pero no entiendo como teniendo un mundo de respuestas lógicas aun haya gente que crea en la mala suerte, en el destino, en las almas gemelas, en la peticion de deseos, en esos ritos que no llegan ni siquiera a algo simbolico.

Debemos aprender que solo es cuestion de caracter y determinacion lo que hace que tengamos exito. Debemos entender que el destino no existe como tal, sino que es solamente la capacidad de cada uno de elegir entre las distintas dimensiones. Debemos entender que con tanta gente en el mundo, las almas gemelas son un producto de la imaginacion renacentista que no tiene una trascendencia realista. ¿Karma? Patrañas ¿Justicia divina? Me declaro ateo y culpable. ¿Poesía conformista? Desconsiderada.

Pero eh, a pesar de todo esto... olvidaba lo que era acostarse en el pasto a las doce de la madrugada para ver si es posible encontrar un poco el rastro de las Perseidas. Ya me conocen, me encanta entrar al area de debate en cuestión. Y aunque se que no son estrellas (puro polvo cosmico evacuado de un cometa en movimiento) quiza me haga falta un poco de ese placebo de creer que cumplen deseos.

Aunque sea para evitarnos toda esa pendejada de la medicina alternativa.

¿Y para que quejarme? Sirve que me termino el octavo arrugado cigarro que habia llevado todo el dia en los bolsillos.

Al fin y al cabo, no hay nada de estúpida supersticion en eso... ¿O si?

Salud.

PD: Mando al Diablo a quien me compita lo contrario. Es mi Delirium Tremens, despues de todo.

1 comentario:

Ciudadana Herzeleid dijo...

Los deseos en las estrellas fugaces son solo un reflejo subconsciente de lo que podemos hacer como personas, y cuando lo pedimos a través de las estrellas se queda como nuestro secreto mejor guardado pues no se comparte, ya que al compartirse la magia se rompe.

No son un placebo, son un catalizador y hasta un energizante de nuestras metas. Así que no hay nada de malo en pedir a los meteoritos, llamados estrellas fugaces, para crearnos un camino en la vida. Además de ser tan hermosas =)