viernes, 14 de mayo de 2010

El arte de tomarse de la mano


Tomarse de la mano no es facil. No es cuestion de practica ni de teoría.

Tomarse de la mano, con otra persona, es un arte. Un arte que se ha ido perdiendo con el tiempo, a tal grado que las manos ya no pueden acoplarse las unas con las otras.

Ya es muy dificil encontrar una mano que que le quepa bien a la tuya.

Para los diestros con diestros, y zurdos con zurdos, es todo un reto.

Porque siempre habrá una de las manos que no este comoda o acostumbrada al hecho de abrazarse los dedos en esa posicion con tanta atencion.

Entonces las manos parecen engranes que no acoplan. Se incomodan con miembros desconocidos.

Sin embargo, para los ambidiestros y para las parejas conformadas por un diestro y una zurda, es mas facil tomarse de la mano.

Es algo mas natural, sin tantas comlicaciones. El diestro sabe que el pulgar enfrente y la zurda sabe que puede apretar entre los espacios con sus dedos sin ningun problema a lastimar.

Los diestros nacen para las zurdas y viceversa.

El problema radica en el tiempo que se tarda un diestro en encontrar a una zurda. Con los ambidiestros, sin complicaciones. Se adaptan a uno u a otro.

Pero que una zurda encuentre un buen diestro, o que un diestro encuentre una buena zurda:

Helenico.

Pueden pasar mas de quince años antes de hacerlo. Pero el resultado es gratificante.

Duele no haber tenido a tu zurda jugando con las yemas de tus dedos cuando eran niños. Añoras un tiempo que no existió y te vuelve a dar frío en las manos.

Pero no importa, porque al final... crear nuevos recuerdos entre los dedos, unidos a la muñeca, enganchando los meñiques... sabes que estuvieron juntos, y que lo seguiran estando mientras sepan realmente lo que es el arte de tomarse de la mano.

Salud.

1 comentario:

Gore Kitten dijo...

Y yo que pensaba que lo de la infancia era por darme el avión...
Me da gusto saber que también hayas pensado algo que me pasó por la cabeza cuando vi las fotos del inocente niño al volante c: