jueves, 5 de junio de 2008
Ser un literato
Hasta hace pocos dias que se me han estado revelando escritores a diestra y siniestra como si fuese una tendencia que ocultar. No es que de verguenza, o por lo menos no lo es para mi, sino que mas bien un escritor tiene una extraña pinta de bizarro y retorcido, que los demas interpretan para locura y exceptisismo y que para el escritor (escritor como letrario) humanitario le resulta penoso.
Cabe mencionar que la mayoria de mis allegados que se han postulado como futuros literatos, y con todo el respeto que merecen, no tienen ni la pinta ni el coraje, muchos menos el valor o la osadia para serlo, por su propia obligación a ser moralmente correctos y aceptar todo lo que los demas aceptan sin saber discutirselo. Mas no por ello. Ser escritor nos lleva a ser ese pervertido, ese vouyerista con toda la extension de la palabra, para ver (con objetividad) y cuestionar (con arrogancia) cada acción, reacción y habladuria que comete la gente cual pecado al cristianismo (Un ejemplo ingrato, lo sé, pero está de moda el criticar y ser ajeno a la religion) y descubrir las maravillas de un mundo anti-natura y obsesivo que se ha creado por si y para si mismo.
Debatir, debatir cual fervil politico, sin la payasada de la mentira o la idiotez. Y alejarse de superficialidades (que solo menciono a causa de uno de los letrarios que me confesaron), pues la mirada efímera y vana solo hace del tintero una excusa de risa. Y da lastima, que se yo, da lastima porque aparecen Gabos, o Paulos, o Isabeles. Y la gente se encuentra tan estacionada por los privativos, que le encuentran maravillas por las coincidencias emocionales, y no por tanto, por las coincidencias realistas y logicas.
¡Que, hombre, es lo mas sublime de una obra! Lo real y solo lo real, lo tactil y solo lo tactil. Nada de ideas absurdas sobre la injusticia y la mentira, nada de equívocos y fe de erratas. Nada del destino, la nostalgia, y el shampoo para el cabello (que solo deja cabellos en el baño). Solamente el punto de vista neutro, que se yo, entre un asesino y su asesinado. La pregunta verdadera entre quien de los mencionados es el incorrecto.
Mirar y juzgar atravez de la observacion objetiva.
Y ser quien por ello, es el obsesivo retorcido. El perverso vouyerista cotidiano que le gusta resoplar alguna dona de humo gris atravez de su ventana. Y si no puedes ser un enfermo, un desquiciado, un vividor de lo empirico y trashumante... no estas a la inteligencia necesaria para ser un escritor.
¿Algo duro? Así es la vida, Darling. Y no hay polvo de hadas de por medio.
Buona Notte, inchiostro.
Mientras tanto, continuaré con mi libro. Que me ha dado el impulso de arrogante y se me antoja terminar el capitulo uno.
En fin.
PD: Mando al Diablo a quien me compita lo contrario. Es mi Delirium Tremens, despues de todo.
Imagen:
The writter. By LeyalaShysm
©2007-2008
Etiquetas:
Cine-literatura y otras perversiones,
Delirium Tremens
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