¡AHORA RESULTA QUE SOY UN EXIGENTE!
(Y lo soy, lo reconosco, pero no me gusta que me lo pongan a juicio, sobretodo cuando no existe evidencia, ni mucho menos alguna justificacion)
Curiosamente me atrajo su indignacion. Ja.
Y ayer me sedujo la ternura, la belleza y el puchero de una (pero que es otra) obsesa jovencita.
Salud.
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