viernes, 13 de junio de 2008

Au revoir, amour ! (II)


Me encanta King Kong por una cosa. Es la mayor expresion de amor que se pudo haber dado en la historia de la humanidad. Y sin embargo, sigue y seguira siendo una intensa fantasía sobre una bestia y una mujer.

Tiene lo necesario para que una historia como esa funcionara, un macho indomable, cautivado por la gracia y dulzura de una mujer, se vuelva manso y tranquilo, mientras que la tierna rubia se siente (despues del tremendo susto de ser raptada por un gorila de 7 - 8 metros) halagada por la forma en que le mira y la atencion que le acomoda. Incluyendo tambien, ese instinto consecuente de proteccion y cuidado.

¿A que vengo con toda esta cursileria barata y conservadora? No se, debe ser que son las doce y media de la mañana y solo pasan King Kong (2005) en television. Será que anteanoche dialogé como todo un mesiuer a la mesa cuadrada sobre el encanto de la conquista en estos tiempos. O será que aun no entiendo la cantidad de patrañas que se necesitan para hacerse de una compañera (o compañero segun sea el caso) con todo esto de la filosofía Masoch.

Creo haberlo dicho desde un principio (y si no, disculpen la descortesía) pero soy un hombre tenuemente chapado a la antigua. Y hasta ofensivamente sencillo. Me gusta cautivar, y ser un sigiloso, regalar flores (que no sean rosas, ya hay demasiadas rosas), hacerme el vouyerista obsesivo que mira desde el fondo del pasillo. Soy un caballero por inconsciencia, carajo (ya que mi conciencia me tiene muy hundido en la mierda y me crea todo un caos con la inconformidad y la exigencia).

Y no basta con decir que cada mujer, sutilmente, me esta haciendo quedar como un papel de fumar. No seré un buen novio, lo acepto, no uno basado en lo moderno. No me gusta hacer llamadas rutinarias para saber como carajos esta, ni mensajes ni detalles. No me gusta hacerme el divertido y pasarme las noches entre ritos de apareamiento (que comunmente llaman baile), sudor, musica insana (como de psique, no como salud) y violentos estupefactos. No tengo esas cualidades, defectos o cualquier cosa que a ello le atribuya.

Sin embargo (y bajo la experiencia de R. y T.) la mejor manera de conseguir un encuentro, que ya por clasicismo es meramente sexual, es hostigarles con fríos desaires y sutiles atenciones. Una bofetada y un beso. Joder. Increible que la mujer sea devota a ello. Pues ya no digo que un encuentro sexual sea malo. Al contrario, me resulta sano y bellamente natura; pero eso de atacarse (entre ambos, boludos) a contraespalda, me resulta incoherente.

La sociedad es el sanatorio mas grande de este mundo, Darling.

Lástima por King Kong, que falló y quizo hacerse el dramaturgo y romantico Shakespeariano. Solo queda citar a Jack Black, que al final de la cinta mira atonito el inmenso cadaver y contesta, a la afirmacion de que los aereoplanos derribaron al gorila:

Oh no, It wasn't the airplanes. It was beauty killed the beast.

Salud!

PD: Mando al Diablo a quien me compita lo contrario. Es mi Delirium Tremens, despues de todo.

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