domingo, 1 de mayo de 2011

Desde el occidente


-Andale, Pável, pásame la hierbabuena.

-¿Y la hierbamala?

-¡Esa nunca muere!

-Bien dicho, muchacho.

----------------------------------------

El abuelo está muriendo.

No hay nada que hacer. Solo ir para verlo por ultima vez.

El no sabe que se muere, y a su vez, lo sabe tan bien que le da la bendición a todos en un silencio y sin decirlo.

Agradece haber vivido una vida plena con su Estercita, con su Est-a esposa suya.

Agradece que sus hijos vinieron para acompañarlo un poco mas.

Agradece a sus nietos, los que mas lo conocimos.

Y se sienta ahi en su silla de ruedas, con las piernas vendadas, su gorra de beisbol, sus lentes gruesos y su camisa a cuadros.

Solo quieren que no le duela irse asi sin mas.

Y Sombrerin viaja de noche, pasa catorce horas en la caravana para ir a verlo.

Se pierde durante tres dias y medio, el cual uno entero fue solo para viajar en autobús.

Sombrerin mira hacia afuera desde oriente llendo al occidente.

Sombrerin, junto con otros pasajeros, sale del vehiculo a la mitad de la madrugada y a la mitad de la mañana, dos veces en menos de catorce horas, para comerse unas galletas y beberse un refresco de cola.

Sombrerin ve luces de noche y un prado dorado de dia.

A visto muchas peliculas en esos cuatro viajes.

A comido algunas buenas cosas en aquellas dos instancias.

A charlado un poco con el abuelo y los dos se aguantan las lagrimas porque son Rodríguez y saben que es mejor reír como idiotas.

A jugado con el perro, a jugado con el gato y a dormido entre gallinas.

A jugado con sus perras, a jugado con el perico y a dormido en un segundo piso del segundo piso.

Sombrerin ha pasado los tres dias y medio extrañando a su pequeña novia. A su cariñosa novia. A su obstinada novia. A su traviesa novia. A su feral novia. A pasado los tres dias y medio extrañando a Patricia.

Sombrerin no tuvo tiempo de nada, mas que de pensar en que el abuelo esté mejor. Y que pronto las cosas pasen desapercibidas.

Sombrerin no tuvo tiempo de nada, mas que de pensar en volver a ver a su Gatita. Porque se siente como un perro que extraña siete dias por cada uno que estuvo ausente.

Regresando.

Ahora vuelve la Vida Moderna del Sombre. Y hay nuevos cambios que Sombrerin hace que declare un estado de alerta.

Pero tambien hace que Sombrerin piense que cada dia que pasa, sienta que ama mas y mas a su misteriosa y feral novia. Con un sueño irrepetible de vivir juntos proximamente.

Salud.

3 comentarios:

Diego G dijo...

mi amigo, lloré. Hace unos meses murió mi abuela y ojalá hubiese tenido el coraje de escribir. Pero me ganó la soledad.

Gessekai dijo...

A mi no me metas, jjjjhhh
esta era la entrada familiar... lamento no entenderte, yo ni le lloré ni la extraño o siento pena. Pero cuentas conmigo para quejarte (:
Besos

J.P. Medina dijo...

Diego: Suele ser dificil, pero a veces de ahi uno agarra mas fuerzas para escribir. Hay que distraer la cabeza con algo.

Gesse: Jajaja Mi mente estaba contigo y en el viaje. Gracias por los besos y por escucharme quejar C: muak