sábado, 7 de mayo de 2011

Desde el presente


Aqui, en el reloj del ahora, pasan las cosas como pasan despues de unas semanas de intensa propagación de alertas.

La sentencia de muerte de mi abuelo, el inminente regreso atemporal a casa, las vacaciones de arena y mar con la novia.

Y de repente regresamos a la vida diaria que no quisieramos que lo fuera.

Hacia algunas semanas habia estado trabajando en la forma de deshacerme de mi afán de congeniar entre mas especimens de coctel.

El mundo en este bar es un poco distinto al que habia vivido antes; aunque los clásicos de conspiración siempre seguirán siendo lo mismo.

¿Que tiene el dinero seudo-facil que provoca a los hombres y mujeres estrategar en contra de sus compañeros?

Batallas por las propinas; guerras de campo; alta traición de espalda.

Nunca falta, pero siempre había podido confiar en alguien dentro de ese mundo, siempre aparte del otro.

Acá es diferente. Solo una o dos personas las puedo considerar realmente sinceras y da gusto al menos asi poder ir a trabajar.

Dos dias, debo repetirme eso siempre... dos dias nada mas a la semana. ¿Y que mas da, si al iniciar la semana podré ver de nuevo a la chica de mi torpe corazón?

A esto el primer paso era cambiarme de casa. Ya han pasado cinco meses desde mi traslado y tenia la grata idea de cambiar al mismo tiempo como un acto de fe y suerte desinteresada.

Pero la busqueda por un nuevo hogar fue ahora mas dificil. La ultima vez fue repentino, un trebol de cuatro hojas presentado en una habitación por 850 pesos al mes. ¡Que dicha!

Mas cerca del centro, mas cerca del todo lo que apenas conosco de Puebla. Que es solo una ligera capa del todo.

Ahora, con la anticipación, las oportunidades se escaparon al intentar buscar algo mas independiente, un mundo mas para mi, para Patricia, para lo que hemos estado soñando mucho ultimamente.

Que dicha... pensar en un futuro lejano o no muy lejano donde pueda despertar a su lado. Un escenario de perro, de gato y de arroz con atún a las cuatro de la tarde.

Con el asunto de mi abuelo el negocio tuvo que ser suspendido.

Sin mudanza no hay nuevo trabajo. Sin nuevo trabajo estoy de regreso al cuadro uno aunque con una mayor afición por mejorar.

¿Y el libro de cuentos? El plan era terminarlo hace algunos dias. Hacerlo participe del Concurso Nacional de Cuento Juan José Arreola 2011. Un libro diferente a todo lo que había escrito antes.

Un libro de paz, de quietud, de rutina sin rutina y de un café por la mañana en medio de un cuarto de quince paredes.

Dias de asueto era el nombre.

Y aun va a serlo, pero mi ballena blanca se me ha escapado un año mas. Quizás para el próximo, aunque aun hay concursos que no puedo dejar pasar en este mismo año.

Sueño con el dia en que mi literatura pueda darme un hogar ideal. Una vida de caminos, de bosques y campos. Una entrada de tinta con la mano de Patricia, esa suya izquierda tan afectuosa y feral de repente, sobre un camino no exactamente amarillo.

La familia se quedó, por tanto, igual de tensa en el otro mundo occidental. Esta noche incluso ha sido un desdén de problemas entre destilados y vómito de segunda mano.

Pero con los pasos correctos es posible que llegue a mi cometido antes del inesperado Julio.

Antes de volverme aun mas joven y aun mas viejo.

Antes de los 23, una edad difícil que se repite antes y despues del mismo.

Hay que echarle ganas. Porque puedo ser torpe, distraido, imprescindible y desesperante. Puedo cometer miles de errores sin querer y otros tantos queriendo lo contrario.

Puedo engancharme a un caos mental de no saber que pasará si hago esto, o si hago aquello. Puedo perderme en la memoria de temer que ella se vaya. O que el fracaso se apodere del caballo que es mi pie caminando solamente por caminar.

Pero hay miles de cosas que aun quiero hacer. Aun hay miles de regalos, de sonrisas, de "te quiero", de "te amo"; entre ella y yo.

Y esa es una gran parte por la cual no puedo dudar de lo anteriormente dicho.

Porque la amo. Sin importar que esté descompuesto.

Solo hay que saber como repararse sin perder la compustura.

Salud.

2 comentarios:

Gessekai dijo...

Descomponido c:

J.P. Medina dijo...

Y torpe C: pero de corazon solo tuyo.