Con tres años

Inclusión de trilogía. Celebración en boxers y con casi las tres de la mañana.

Ya no es 20 pero quiere parecer que asi fue.

Y no hubo café. En su lugar, por primera vez, fue un aniversario lleno de momentos estupendos al lado de la novia.

No hubo viaje al pabellón. Pero desayunamos hamburguesa y sandwich con refresco de cola.

La lectura fue entre lineas. Un pequeño beso en la mejilla. Unas tiernas palabras de amor sin las palabras de amor.

Finalmente, recapitulación.

Todo un nuevo año de este blog que es tanto bitácora como diario personal. Que es un cuenta cuentos como novela desesperada, con climax perfecto.

Un climax feliz. Uno que sigue dando de que hablar.

Este último año de blog de aventura con con la mudanza, el nuevo mundo, la vida en pareja, la busqueda inalcanzable de trabajo. El exito personal, las metas que no llegan y las que he pasado sin darme cuenta, o dandome cuenta.

A sido una aventura. Con altas y bajas. Con sollozos y con risas.

No hubo periódico tampoco, pero si noticias. Noticias de buscar trabajo. De los planes en verano. De que se acerca otro aniversario, y otro despues de ese.

Y hace un año estaba en la ultima pelea en el Changos para volverme un capitán. De embarcación a la ciudad de las plumas.

Ultimos arreglos, donde puedo vivir, cuanto necesitaré de tiempos para un trabajo.

Entonces también pensaba en los años anteriores.

¿He crecido? ¿Me he desarrollado en los sueños que llegaron a estrategia?

Es difícil prescindir de una autocrítica. Y aun quedan letras que tatuarle al blog.

Era solo un proyecto, ahora es una serie. Con sus finales de temporada. Con sus etapas decaídas y abandonadas; con las llenas de cosas que contar, con las que reir y con las que llorar.

Si, aun le queda algo de vida a esta moderna.

Aún queda mucho que contar. Mas capítulos con nombres de conciencia.

Salud.