viernes, 9 de julio de 2010

De conejos y sombreros


-¿Sabes porque un mago nunca revela sus secretos?

-¿Porque?

-Porque en la magia la felicidad no está en el como... sino en el que.

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Recordando viejos dias de gustos ilutorios.

A sido una semana pesado, considerando incluso que ni siquiera estoy trabajando todavía.

Ser nuevo u oxidado en esto de las relaciones es bastante perjudicial. Lo se.

Se por teoria que las cosas siguen un curso de equilibrio entre el caos y el orden. Donde el orden puede ser de todos los dias y el caos de uno solo.

Sin embargo, ese unico dia puede ser fatal par el resto del orde.

Mas y mas de la teoría de la termodinamica. Lo sé.

He cometido muchos errores en mi vida... pero considero que hay muy pocos que puedo considerar como los errores mas grandes de mi vida.

Errores que quiero corregir porque estoy en un punto de mi vida donde no quiero nada mas (quizas solo publicar un libro, tener trabajo y vivir mi nueva vida de independencia con un poco mas de orden... sin mas termodinamica, por favor).

Es curioso. Tres años destruyeron lo que en 17 forjé con creces.

Duele. Si que duele. Pero me lo meresco.

Entonces escucho esas voces al fondo. Ese personaje que yo llamo Monstruo.

Cada vez que sucede algo asi solo repite: "¿Lo ves muchacho? Tu no puedes ser feliz. Tu vas a estar solo, le romperas el corazón a ella y tu volverás a ser ese demonio."

Pero ya no mas. Mi trabajo es tambien suprimir ese pasado.

No olvidarlo, porque no soy tan cobarde para ello. Pero aprender de mis errores y no volver a cometerlos.

Por mi, por ella y por nosotros.

Por ahora parece que las cosas se han arreglado.

Me tardaré mucho en volver a ganarme esa poca confianza que iba creciendo en ella. Lo sé.

Tardaré mucho en que vuelvan las cosas a la normalidad. La normalidad que me gusta, la de estas dos semanas que llevo aqui.

Donde corremos, donde jugamos, donde reimos y almorzamos juntos.

Sin embargo, una carrera bajo la lluvia. Comer en el parque y sentir su cabeza en mi hombro otra vez... me hicieron saber que no me puedo rendir.

Y que por primera vez en la vida moderna del Sombre... estoy feliz.

Salud.

PD: Mando al diablo a quien me compita lo contrario. Es mi Delirium Tremens, después de todo.

1 comentario:

Gessekai dijo...

Me mandaste al diablo :C
Pero yo confio en ti, aunque me mandes al diablo.
Ah, ¡gracias por todo!