martes, 13 de octubre de 2009

De lutos y otros encantos de la muerte


He llegado a la conclusión de que en un velorio el muerto no es realmente el protagonico para sentirse deprimido, sino los familiares vestidos en negro y nada mas.

Ni siquiera los amigos, conocidos, compañeros o etceteras.

Murió mi tío esta madrugada de Lunes. No lo conocía realmente, pero es obvio cuando se trata de la familia de mi padre. Algo reservado, como yo, para esos temas.

Y vamos, tampoco es que fuera el pariente directo. Solo el esposo de la hermana y etcetera. Sin embargo: Respeto.

A lo que iba.

El difunto como sea no lleva el peso de su muerte. Claro, por logica. Es en cambio la familia la que carga con ese ademán de tristeza y emocion miserable.

Morir es tan facil cuando no se tiene a nadie. Porque entonces te evitas las ideas de hacerle daño a los que mas quieres. Ese como punto numero uno.

Segundo, lo mas frío del tema: las deudas, cuentas, pagos, el descanso de la enfermedad. Vamos, es todo un show morir (aunque no estoy incitando a nadie a hacerlo; no sean idiotas, ya lo he dicho antes: Morir es como pagar por una prostituta y no quedarse a cojer).

Yo en cambio, entre tanta tristeza, me la pasé platicando con otro de mis tíos. E igual que yo, ese sujeto de canas y barriga considerable, preferimos la soledad de estar por allá lejos, a la entrada, conversando y riendo un poco, que tratando de desanimarnos.

Aunque se justifica el desanimo. Lo sé.

Pero causa un poco de satisfacción ver que no todos se arruinan por los decesos. A los familiares mas cercanos si, les molesta a sobremanera, pero los demás, los que no conociamos demasiado al eterno dormido, retomabamos recuerdos de formas mas alegres.

Para no desvariar (y ahi los ve uno, debatiendo politicas internas, tomando café, llenandose el buche de pan dulce y recordandosela a la muerte).

Yo de todas formas no pude evitar arruinarme un poco la cabeza con ideas perversas (perversas como de malas, estupidas, incoherentes y que no deben tener lugar en mi cabeza porque no dejaré que eso suceda).

Lo repito: Yo no voy a verla morir, ella será la que me vea morir a mi.

Claro, usando la cita como retomando el tema.

Porque no.

Y una semana mas para regresar a la Ciudad de las Plumas. Oh si.

Salud.

PD: Mando al Diablo a quien me compita lo contrario. Es mi Delirium Tremens, despues de todo.

2 comentarios:

Mikoron ♥ Macchiato dijo...

La muerte pesa y existe porke otros viven para contarla o:
Interesante la idea de ke lo ke no se ve, se niega o no existe xD

saludos sombre, ojala todo mejore y el desanimo desaparezca <3<3

Ciudadana Herzeleid dijo...

He sido testigo de diversos funerales, ya sea de parientes lejanos y de otros más cercanos. Y sí, todo pesa, pero como dicen en inglés "done that, been there". He bromeado con un primo cercano acerca de comernos las cenizas de una tía como en la pélicula "Por la libre" así como también nos hemos emborrachado afuera de la funeraria porque así lo hubiera querido mi abuelo. Y de igual forma hicimos fiesta en el pueblo cuando mi abuela paterna murió.

En fin, será que la familia que tengo es rara y a su vez interesante, no he sentido la solemnidad que siento en otros funerales en donde salen culpas, quejicas e indiferencias.