lunes, 5 de octubre de 2009

De antiquísimos y aludes (II)


Hay muchas diferencias entre el Changos y el Chambimbe.

Para empezar, la zona. El andador 20 de Noviembre siempre ha sido mas bohemia, tranquila, de parejas sencillas que buscan la música ligera, romantica y quiza hasta los extremismos de cursi.

Av. Juarez es todo lo contrario. Con peleas callejeras, punks miserables que piden dinero para drogarse, vendedores de flores que roban cerveza y toneladas de música de banda, norteñas y corridos.

No extraño el Chambimbe, quiza solo el ambiente mas tranquilo. Porque si hay algo que no aguanto de Av. Juarez y del Changos es la forma en la que solo se demuestra que el romance ya murió.

La música, para empezar. De letras obsoletas y ritmos monotonos, repetitivos y asquerosamente predecibles. ¿Que ha pasado con la música de melodías lentas? Los besos son mejor acompañados así. A un ritmo pausado, que se saboree. Con letras de profundo sentir.

Daniel Santos, Carlos Gardel, Jose Alfredo Jimenez, Pablo Milanés. ¿Como comparan El breve espacio con, no se, El 24? Idioteces.

Ahora, eso es una cosa, pero lo realmente molesto está en ver a todas las parejas traicionarse ahí. Todo el espectaculo que hace ver que el mundo ya no tiene esa chispa de elegancia, respeto y honor como hace cincuenta o sesenta años.

Hombres que vienen con una mujer diferente cada semana. Mujeres que besan a un par y cinco horas despues a otro que viene llegando a verlas. Matrimonios siendo engañados, amantes hormonales sin amor y solamente calentura.

Podrán decirme anticuado, pero a mi pendejadas no. Yo cuando me intereso en una mujer solo me intereso en ella y nada mas. Yo no ando buscando mujeres semanales solo para calmar los impetuos establecidos de distintas parejas sexuales.

La television nos ha arruinado tambien. Todo programa habla de conseguirse hombres y mujeres para una sola noche. ¿La seduccion es lo interesante? En esto podría coincidir, pero si solo fuera para tener sexo para eso hay prostitutas que cobran 300 pesos e incluye servicio completo de techo y cena.

Entonces desanima ver que el mundo es ya así. De ruinas, de corazones en escombros y situaciones predecibles.

El mundo se volvió un deducible de anticipo.

Tristísimo.

Lo bueno es mi mandada al diablo hacia los clientes. Sabina, para que no se sientan tan pobremente des-identificados, toda la noche.

Salud.

PD: Mando al Diablo a quien me compita lo contrario. Es mi Delirium Tremens, despues de todo.

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