La FIL desde lejos

Me pesa, me duele, me esta matando por dentro no haber ido aun a la FIL, pero los compromisos academicos estan primero (o eso dicen) y no me he dado tiempo a mi mismo de auto-complacerme con una visita al pais de los libros.

Sin embargo, he podido interactuar con aquella bestia desde lo lejos, solo y tan solo avivando la tentacion de largarme y quedarme a dormir en sus filas llenas de mundo, de letras convertidas en letras y mas letras.

Como parte de la programacion de la Feria Internacional, el ciclo de cine italiano ha estado a mi disposicion desde este lunes. Y aunque las peliculas no son realmente joyas de la actualidad (No digas nada tiene claramente la influencia de una mujer en la silla de direccion y Un dia perfecto esta llena de un melodrama asurdo y sin sentido) poder interactuar con sus directores fue de cierta forma estimulante.

Del otro lado de los 9mm tuve la suerte (e infortunio, lo siento) de conocer al poeta Hugo Cuevas-Mohr, guatemalteco, colombiano, gringo y toda una ensalada multicultural que no parece haberle servido de nada, pues su poetica es bastante tediosa, trillada y aburrida.

Pero me anima. Porque si el puede, con cinco libros ya publicados, yo puedo hacerlo y mejor.

Y que mas da, por primera vez en cuatro años, me siento ajeno y distante de mi preciosa FIL.

Pero mañana desquitamos.

Les tengo prometido un informe completo y dichoso de la capital de la literatura que, por unos cuatro dias mas, hace de su propia presencia, elegante velo a la ciudad.

Salud.

PD: Noticia de ultima hora:

Estudiantes con cubrebocas protestaron ayer por los precios de ingreso a la FIL, y los libros en venta: "Al pueblo se le priva de la cultura y este es un espacio que no esta hecho para las clases populares".

Ahora resulta que quince pesos (1 dolar, con todo esto del sube-y-baja del dolar) y los "altos" precios de los libros son culpables de la ignorancia de la gente.

Para eso hay bibliotecas publicas, y un dolar no es nada en comparacion a los precios que pagan por una revista porno. Teniendo actualmente tambien los mejores clasicos de la literatura internacional a precios bastante accesibles.

No es privatizacion, es estupidéz.