No hay dia mas relajante que la posada de la Banda durante una hermosa y fria noche de invierno.
Para los quisquillosos, siempre habra un cigarro o un buen trago de vino para calentar motores, a riesgo de las heladas y la posible aventurilla mañanera.
Sobretodo, nunca puede faltar el banquete real digno de cada uno de nuestros miembros (alitas de pollo, frijoles, chorizo y aguacate siempre es tradicion).
Y la musica, oh la musica. Estas a la tercera copa de un escoces en las rocas y puedes oir a lo lejos la estrepitosa voz de Mick Jagger y su Jumpin' Jack Flash.
O a la quinta copa, Jose Alfredo cantando aguardentoso El jinete.
O a la septima copa, Frank Sinatra enamorado con su Strangers in the Night.
Blues, jazz, mucho de Creedence y poco de AC/DC.
Entonces se brinda con los vidrios en alto, se discute fervientemente cual Club de la Serpiente.
Musica, literatura, cine y un teorema existencialista digna del si, el no y el contra.
Las horas pasan placenteramente despacio con la suerte de seguir bebiendo, de seguir fumando y de seguir escuchando a Dave Brubeck interpretar a cuarteto su Misty, o su Take Five.
No se puede pedir nada mas.
Sin embargo, yo demandaria solamente tratar con un buen desayuno y con un buen apetito.
Por ello de la resaca.
Salud.
PD: No voy a asegurar nada, pero espero terminar cuento para antes de que termine el año.
1 comentario:
Joder que envidia.
Yo que nunca he pisado un bar.
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