Nunca me habia enfrentado a un cuento tan dificil de escribir como es El hotel azul de mademoiselle Lucy.
Ni siquiera mi primer libro de cuentos: Mitos de besos, pasion y muerte; me habia tardado tanto (4 meses para cuatro cuentos, aunque tambien puede ser por eso que no gané el concurso al que iba a calificar)
Por eso es que el asunto de los generos es tan complicado, aunque no por eso sea mas aburrido.
A mi me gusta bastante jugar con todos los estilos narrativos. Desde la ciencia ficcion (con la que me diverti mucho haciendo a Eva, O el dia que cambiamos corazones) hasta el realismo magico (de donde saqué el primer libro, y cuya experiencia fue fantastica).
Lo divertido de esto es experimentar con los diferentes personajes, desarrollos, estructuras y ambientes. La manipulacion del suspenso en tal y cual cuento es un proceso casi neuroquimico, que debe ser tratado con sumo cuidado.
El hotel azul de mademoiselle Lucy ha sido todo un reto, sobretodo el tratar con el existencialismo, el genero fantastico y la estructura ambientalista bastante descriptiva. Todo esto para que fuese envolvente y atrape al lector en la solitaria playa de quien-sabe-donde.
Tambien parece que tendre que lidiar con el primer relato policiaco. Que, si bien es uno de mis favoritos, es bastante complicado tomando en cuenta la cantidad de historias iguales y sin sentido.
Lo juro, jamas habia estado tan estresado por crear un cuento como ahora con este relato policial.
Lo mas seguro es que termine haciendo la primera idea que se me ocurrió, aunque no sea de mi total agrado.
En fin, seguimos trabajando.
Y esta es solo una entrada mas de los Diarios de un escritor aburrido.
Salute.
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