lunes, 23 de abril de 2012

Seis meses después... 2° Parte


Para las vacaciones invernales se cambiaron los papeles del año pasado. Esta vez la navidad la pasé con la familia de la novia y el año nuevo con la familia. Mía y de mi padre.

Cuando uno tiene una relación seria y comprometida es a veces curioso todo el cambio de tradiciones familiares o incluso sólo personales. En el caso de la navidad muchas de las cosas que yo vivo con mi familia, en la de la novia todo era muy diferente.

No digo que haya sido mal. La novia hizo un rico pavo y los complementos fueron exquisitos. Pero hacía falta un poco de conversación cálida y los festejos de un intercambio de regalos. Creo que a la novia también le gustaría, así que cuando logremos tener nuestra propia casa, nuestra propia familia, haremos de las festividades algo que a los dos nos guste demasiado.

Hablando de ello, la relación que llevamos va bastante bien. Conocemos muchas de las costumbres y hábitos del otro; siempre preparándonos para el gran día en que vayamos a casarnos. La boda será por el civil, pero finalmente será nuestro hogar el que venga adelante.

La idea es que sea a finales del año o a principios del otro (aunque a ella le gustaría que fuese un 25 de octubre, y yo la apoyo en eso, aunque las circunstancias nos dicen que debemos tomar la oportunidad que venga) pero para eso necesitamos no solo de un buen trabajo y un buen lugar para vivir, sino también la estabilidad mental necesaria para decir: Acepto.

Creo que ambos ya estamos en eso, pero cualquier pequeño malestar debe ser arreglado para saber que somos humanos y nos vamos a equivocar. Que es algo para toda la vida y que queremos envejecer juntos. Con una vida llena de animalitos, letras y pintura (entre otras cosas del tipo multi-disciplinal).

Hay muchos planes a futuro, como toda pareja joven y entusiasta. Yo solo quiero una vida con ella sin rutinas demasiado marcadas. Que podamos hacer muchas cosas siempre.

Siguiendo el recuento, Agatha, la pequeña gatita adoptada, ahora es una pequeña demonio insaciable y de temperamento fuerte. Nunca había tenido un gato, creo que ya lo había especificado pero Agatha se ha vuelto una compañera de piso muy agradable y cariñosa (en ocasiones) por lo que estoy agradecido.

Hace poco fue esterilizada pero aún sufre las consecuencias de una torpe cirugía. Espero que con las vendas pueda recuperarse sin tener que pasar por el cuchillo de nuevo.

En algún momento también mi padre vino a visitarme a la ciudad. Fue una visita fugaz pero fue agradable verlo en el que llamo mi pequeño castillo. Me consiguió un clóset portátil (que Agatha ya estrenó con sus garras) y un pequeño mueble para colocar ahí la despensa.

Fue una tarde muy buena, agradable, con cerveza y pizza.

La ciudad, por su parte, sigue igual. La misma catedral, el mismo paseo por las calles oriente y poniente, la misma gente un poco cerrada a si misma. Seguimos visitando nuevos lugares para comer y beber café, pero a causa de mi nuevo empleo hemos tenido que recortar gastos. Tantos que las presiones se hacen notar con el sueño de dientes cerrados.

Me preocupan mis dientes, se sienten débiles por tanto rechinar en la noche. Espero poder arreglarlos pronto.

En seis meses han pasado muchas cosas y sigo siendo el mismo. Todavía me gustan los domingos, todavía me gusta escribir y todavía me gusta mucho estar con la novia. Ahora soy profesor y estoy en constante apego con la literatura. Leo más, me instruyo más y me concentro más.

Espero que con lo que sea que venga por delante haya algo que he estado esperando. El ganar de un concurso de literatura.

Que sea lo que deba ser.

Salud.

PD: La foto es una imagen del festival de jazz en Puebla por el Festival del 5 de Mayo. En escena: Alejandro Campos Quartet. Muy buena agrupación, en especial el pianista y el saxofonista. Lástima por las percusiones, solo popular a causa de su juventud, no por su talento.

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