martes, 28 de diciembre de 2010

De este lado


La ciudad tiene una pinta distinta desde que estuve aqui hace seis meses.

Por alguna razón parece mas solitaria y miserable (y no hablo de las fiestas y vacaciones que han desalojado a los habitantes urbanos); y no dejo de pensar en los montones de lugares que han desaparecido y cambiado.

Y aceptando los hechos con un poco de nostalgia... yo ya no pertenesco tanto a este mundo.

Aquel bar de El Monasterio, eterno rival y conflictivo nido de ratas, ahora es un agujero vacío de paredes derruidas y balcones destrozados.

Los restaurantes que vieron mi niñez ahora no son mas que un monton de negocios superficiales de bolsas y articulos de belleza.

Hasta aquella vieja casa de la Av de Camacho es ahora un casino. Y siguen los camiones sin usarse y los precios a la alza.

Es curioso. Pero hasta la reunion a lapsos con la banda fue una curiosa interpretacion de hechos. El bar de la música estereotipica. La cerveza barata y el servicio hilarante de parte de empleadas con apodos frikis.

Y si, bien lo dijo el Josefo. "Un gran año de cambios drásticos y de vuelta completa sobre la antigüa normalidad se ha acabado. Esperemos que el próximo mejore sobre la rueda considerablemente"

Y es que en materia de asunto sumamente serios todos han pasado por crisis de muchos tipos.

Sin embargo, mientras pasaban las horas y las cervezas en la mesa; no dejaba de pensar en que extrañaba estar en Puebla. El frío no es el mismo frío, pero congela por el nerviosismo de pensar en ese mundo. De que estoy aqui y no allá; aunque sea hasta dentro de unas horas.

Hubo de todo nuevamente. A Jose Alfredo, el elegante de Guanajuato. Hubo Daft Punk, Chemical Brothers, Carlos Gardel, Bee Gees. Toda una explosión de música antiquisima. Algo que en el nuevo departamento es dificil de escuchar con todo el desorden de dormir temprano y otras no tanto.

A la mañana siguiente todavía alcancé a dar un paseo por el rancho Zapopano (que he escuchado decir que presumen que es una ciudad aledaña) y me divertí un tanto en la busqueda interminable de tortas ahogadas, jericallas y la feria de artesanias indígenas que se efectuaba en el zocalo del pequeño poblado.

La mañana no era como cuando vivía aqui. Esta era fresca y fría. Sin calores ni sudores de por medio. Sin la gente que gritaba ni los carros acelerando bajo.

Y fue extraño. Era un centro en la noche sin la gente. Fue una mañana en Zapopan sin calores. Fueron los camiones sin usuarios. Las tiendas sin compulsivos. Los amigos sin los otros amigos.

Mi persona sin la mujer que tanto quiero.

Esta noche vuelvo a Puebla. Disfruté el tiempo aquí, y mucho. Pero tengo una vida que forjar al otro lado. Y que disfruto tambien. Cada dia, con ella, con ese nuevo mundo.

Me despido desde este lado. Proximamente... el final de temporada del 2010. Claro que si.

Salud.

3 comentarios:

Gessekai dijo...

Hay mucho drama... y yo que veo mi muro del face que dice todo lo contrario D: hasta se te ven mas los dientes que cuando te ries conmigo,zaz.
Hablando de dientes,en la mañana vi un programa en donde se mostraba la diferencia entre herpes y simples llaguitas. ¿sabes? esos programas se llevan con la crema de elote OM NOM NOM x3 a ver si lo vuelven a pasar.

J.P. Medina dijo...

Jajaja ¿Las fotos aquellas? No sea exagerada, unos se fueron y dijeron que volverian y nos dejaron ahi. Me hicieron esperar otros tantos, y solo al final fuimos josefo y yo.

Jajaja a ver si grabaste ese programa. O grabalo si lo vuelven a pasar! Pa' que luego lo veamos. Mientras tanto ya esta listo el genki genki dama.

Muak.

Gessekai dijo...

No, no te mereces el pus del saber D: