martes, 20 de mayo de 2008

Vamonos de pinta



Considero que lo mejor para mantener una mente fresca es tomarse la insatisfacción con demasiada calma. Hacer o no hacer cosas sin la necesidad de represalias y resacas morales. Tener ganas o no de efectuarse, por el simple gusto.

Hoy no me ganaron los animos de ir a la Universidad y cancelé el trayecto a mitad de este. No es la primera vez, lo reconosco, pero si de las primeras que he tenido en las que no me limito por la responsabilidad y me concentro en pasar una mañana en paz.

Me detuve en la fuente que daba justamente al andador 20 de Noviembre, en Zapopan, a eso de cuarto para las doce, con una cajetilla de cigarros en la bolsa y mi periodico en la mano. Me encontré con un sencillo pero muy acogedor café que daba el frente al Museo de Arte de Zapopan (MAZ) y tras pedir mi bebida, encendí un cigarrillo, y terminé de leer algunos asuntos locales.

Mientras gozaba de mi pequeño placer matutino (porque lo considero un placer, sepan esto), me preguntaba que estarían haciendo mis compañeros. Extrañandome no, eso lo se con burla y cinismo, pero me preguntaba si alguno u otro habría faltado por la ausencia de animos, o si al contrario, por la culpa en la que algunos recaen con esta, habían evitado darse ese lujo y sacrificar algunas ansias asistiendo.

Lo pasé de largo mientras consumía el segundo cigarro, mirando a la gente pasar presurosa por el andador. A las madres e hijos, a los estudiantes. Un jovén a mi derecha levantaba orgulloso (no se si por estatus, no se si por delicia) a su novia por sobre sus hombros, y un grupo detrás de ellos le lanzaban conjeturas emotivas y festivas. Extraño los días de preparatoria, ahora lo reconosco. Cuando nos sentabamos a ver a la gente pasar de largo en nuestras narices. Cuando, en ese entonces, nosotros cinco nos hacíamos los analiticos y jugabamos al juego de la investigación y el comportamiento humano.

Nunca dentro del circulo abierto hubo limitantes, nunca entramos al estupido estratega de las razas. No fuimos artistas, no fuimos prepotentes ni acomodados... nos encargamos de estudiarlos de frente, a ellos. Pero el cigarro se me ha terminado, me bebí el charco de café frío que me quedaba y me retiré pagando la cuenta. Tomé mi camión y regresé a casa. Y mientras tanto, no cabía la menor duda que si no resultase toda esta idea mia, es que la sociedad, limitada, nos está mandando al Diablo. Joder.

Y si mañana preguntan la razón de mi falta, contestaré con lo mismo: Sufrí un severo caso de ausencia de ánimos.

Saludos!

Fotografía:
>Morning, Kedralynn. Derechos Reservados.
http://kedralynn.deviantart.com/art/Morning-86187143

1 comentario:

Anónimo dijo...

Supongo que me habia olvidado de todo esto de los blog. Desde cuando tienes la iniciativa de hacer uno? Y sobre todo, desde cuando tu, un nerd de quinta, falta a clases por flojera? Esos benson te han cambiado. Asi como te han hecho viejo de espiritu.

Saludos! [toma eso, niño cofee]