domingo, 13 de febrero de 2011

El novio perfecto


Trabajar demasiado en conseguir que te vean como lo que eres realmente es un proceso que se puede venir abajo con cualquier cuestion del pasado.

He hecho muchas cosas en el pasado, cosas malas que parece que ahora se cobran y se cobran con todo lo bueno que he tenido y nunca mas tendré.

Es dificil recordar con certeza si no hay algo que haya hecho antes que no fuera a estallarme en la cara de nuevo. Una y otra vez, pensando que no quiero estar mas en lo que hice antes, sino en lo que soy ahora.

El Sombre de ahora, que no es nada de lo que fue antes, se merece lo que ahora ha cosechado por culpa de errores sistematicos.

Patricia, si estas leyendo esto, sabiendo que no quieres saber nada de mi, que no te importa si me regreso o no o si me estoy muriendo o no, quiero que sepas que nada de lo que fui antes lo soy ahora. Creo que lo he demostrado con el tiempo, con acciones y reacciones del presente; mi felicidad fue sincera, mis preocupaciones honestas y mi cariño solo ha sido único para ti.

He cometido muchos errores que se han acumulado y te han llevado a este momento donde me ves como un hombre miserable, detestable y un monstruo. Meresco esto y mas. Tambien el acuerdo y el desprecio.

Se que por ahora no puedes verme como lo que siempre me has visto en todos estos meses, en este año y tanto que hemos estado juntos. Se que he desmoronado un tanto el castillo que creamos, que creiamos impenetrable, pero aun asi siguen esos ladrillos.

Los ladrillos de este corazón inagotable que siempre te ama y siempre lo hará. Que las palabras bellas y bonitas que fueron tuyas solo fueron tuyas. Que si de algo soy culpable... es que comparé a alguien mas contigo. Que pensé que alguien mas eras tu y nada mas y quize verla como a ti. Pero que no pude.

Esto no sirve de nada hasta que me veas o hasta que seas capaz de mirarme a los ojos.

Y señores, no soy nada. Cuando un hombre deja de ser amado por la mujer por la que se daría la vida, se convierte en una nada asoluta. Un cascarón vacío. Un abatido que sueña que le perdonan, una y otra vez, cien veces la misma noche, y prefiere no despertar para saber que nada de eso ha sucedido.

Ahora solo espero que el tiempo decida mi situación. Que seas capaz de verme de nuevo, Guadalupe, y sepas que a mi me importas tanto como para no rendirme.

1 comentario:

Gessekai dijo...

Hm, lamento lo que dije.
Pero también lamento que las cosas ya no sean iguales.