Sentarse a la mesa, The Animals al fondo con su estruendoso y psicodelico The house of the Rising Sun, dos cartas, el tequila.
Se coloca la ciega y se sube la apuesta.
Aparece el Flop, las primeras tres cartas que generalmente deciden el rumbo de cada jugada.
Se canta al unisono la historia de los cuatro jinetes del Club de la Lombriz (aquel mote personalizado que ha dado el Gato como un tributo al reconocido Club de la serpiente, de Rayuela) y esas mujeres que desafortunadamente siguen siendo un eslabon de lo que ahora somos.
El repartidor hace aparecer el Turn, la mas odiada del juego.
Se hace un brindis por ese difunto ensombrerado de Guanajuato. Recordamos Mazatlan, esperamos que salga la luna e invocamos al Jinete.
Se discuten aquellos puntos sociales, sistemas politicos, comunismo, socialismo, Obama y su toma de gobierno popular y superficial. Bush y su retirada vergonzosa. Destino, sexo, antiguos rockeros, verdaderos rockeros, videojuegos, alcohol, comida, cigarros...
...
...llega por fin el river. La ultima carta: Cuatro espadas.
Ironia.
Salud.
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