lunes, 23 de agosto de 2010

La música del trueno distante



Si algo puedo relacionar con los viajes a carretera, los paseos por la autopista, los campos dorados y el cielo azul, abarrotado de nubes gordas y refunfuñantes... es a la música de Checkfield.

Checkfield es un grupo estadounidense de música del genero New Age. Aunque subestimado por muchos, este grupo impactó con sus ritmos tranquilos, su genero tan apacible, viajero, vagabundo y conquistó los oidos de los mejores trotamundos de este lado del Pacífico.

Mi gusto se basa en los años y años de escuchar A view from the edge. El mejor de sus discos. Recuerdo el campo interminable, con sus vacas y caballos. Las montañas cubriendo de lleno un suelo irregular. Unas nubes visibles, blancas y cachetonas. Regordetas, no cortadas en trozos, ni mutiladas, ni escondidas por el sueño eterno de las lamparas sobre la callezuela.

Entonces yo era un niño. Y un adolescente. Y finalmente un adulto.

Hace tiempo escribí algo en honor a esos viajes de campo. Donde el sueño duraba horas y al despertar seguía habiendo pastizal. A veces dorado, a veces verde. De un verde romantico, vivo, puro y exiliado.

Y yo soñaba, y aun lo hago. Soñaba con vivir en una casa entre tantos arboles. Aislado del mundo donde pudiera seguir escribiendo, capturando los campos dorados y escuchando una y otra vez a Checkfield.

El cuento que escribí ya deben conocerlo, lo publiqué en Insilencio hace ya tiempo, pero les dejo el link para el quien guste leerlo.

Mas allá del Trapecio Dorado, Por J.P. Medina

Que lo disfruten, y sigan caminando. Sigan ese camino bajo un cielo templado. Un espacio plano, largo, infinito. Que cuando lleguen al final, solo sea el principio de un retorno con lluvia.

Salud.

2 comentarios:

Gessekai dijo...

¿no que no te daba tiempo de escribir?

J.P. Medina dijo...

¡Siempre hay tiempo de escribir! ¡Aunque sea en prisión!

Muak y saluditos.