sábado, 7 de agosto de 2010
El combate final contra la bestia legendaria
"Muchos hombres cometen errores... pero muy pocos... darían la vida por corregirlos"
Y cuando se a caido al pozo, lo unico que queda es subir.
Juro por mi vida, y reto a sus Dioses, su naturaleza, a su destino y a su coincidencia, que me asesinen si no puedo arreglar el caos que he provocado.
Mi vida no importa mucho... cuando ella me a castigado con el voto del silencio.
Espero que la semana que viene se pase rapida... o me volveré loco.
Muchos cometemos errores a lo largo de nuestras vidas. Muchos se olvidan de estos y siguen su vida como si nunca los hubiesen cometido.
Yo creo que los errores y las faltas, ademas de correctivos para el alma, tambien son cargas que debemos llevar a cuestas.
Si bien es cierto que debemos primero perdonarnos a nosotros mismos, es dificil hacerlo cuando el mundo se enfrasca en que a pesar de ello es el mundo el que debe juzgarnos.
No me parece justo. Pero lo malo que he hecho tampoco a sido justo.
Solo me queda esperar. Porque soy un hombre que no le gusta dejar las cosas asi, pero tambien sabe cuando debe esperar.
Por crudo que paresca, mis errores los considero mas allá de mi propia vida. Son fantasmas, demonios y bestias que van subiendose a mi espalda con cada uno.
Aprendo de ellos, si que lo hago. Mas cuando he herido a una persona que me importa muchisimo.
Para deshacerme del monstruo que llevo adentro... solo hay una cosa que puedo hacer. Y por mas peligroso que sea... no me retractaré.
Por ella. Pero sobretodo por mi... porque mis errores valen mas que mis exitos. Porque los errores son pozos a los que hemos caido todos y solo algunos, como yo, estamos dispuestos a cubrir, a remediar, aunque se trate de nuestra propia vida la que esté en juego.
Es hora de acabar con ese monstruo para siempre...
PD: Mando al diablo a quien me compita lo contrario. Es mi Delirium Tremens, después de todo.
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