Yo ya aporté mi granito de arena, voté por Platón, Freud y Cortazar.
Si, uno era gay, el otro demasiado sexoso, ninguno era mexicano y todos están muertos...
...pero siguen siendo la mejor opción.
E insisto en que fue ir a las casillas y ver todos los partidos politicos metidos en una hoja tamaño carta lo que me hizo enfermar.
Y ni siquiera entregan antiacidos a la salida, caramba.
Por lo menos ya se terminó esto de las visitas repentinas y molestas. Ya no podía dar mas portazos con la puerta... me la iban a cobrar a la siguiente.
Con esta entrada terminamos la trilogía de Coliseo (quizá mas bien circo romano) que fue toda una odisea política que mejor vamos olvidando con alcohol.
Pero hasta mañana, porque sigue la maldita ley seca (no hice mis compras de emergencia... si esto fuera un huracán yo ya estaría muerto).
Vamonos reponiendo de la gripe con algo del maestro Miles Davis, como no.
Salud.
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